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Un café para Platón, melodía de fondo de esta entrevista al MI Alexis Murillo Tsijli



A los distinguidos visitantes de esta web les hemos querido regalar para disfrutar de la reflexión éste trascendental fin de semana, del pensamiento claro, directo y preciso de uno de nuestros mejores jugadores de la actualidad, desde Cartago, desde el imponente Irazú, el MI Alexis Murillo.




PasiónAjedrez -Maestro, una anécdota que recuerde de sus primeros pasos en ajedrez y si podría recordarnos su edad?
Tengo treinta y ocho años cumplidos. El 13 de mayo próximo llegaré a los treinta y nueve. De mis primeros años en el ajedrez recuerdo muchas anécdotas, tanto propias como de personas con las que tuve alguna relación cercana de amistad o rivalidad. Una que me viene a la mente con frecuencia es de 1983, año en que inicié en el ajedrez “federado”. Yo formaba parte del equipo de Moravia que buscaba la clasificación para Juegos Deportivos Nacionales. En la última ronda era necesario que yo ganara la partida para que mi equipo clasificara. Yo había logrado crear un ataque muy peligroso con el barato expediente de sacrificar un peón. Todas las variantes que yo calculé me permitían confiar en que al menos obtendría en pocas jugadas una gran ventaja de material, si mi adversario lograba esquivar el jaque mate. Pero se llegó a la jugada límite (¡que estaba en la número veinte!), y el árbitro (creo que todos pueden adivinar quién era), sacó el reglamento vigente y dijo que él tenía que decidir el resultado. Al contar el material, por el peón de menos, me dio la partida por perdida.


Yo me molesté mucho y empecé a vociferar contra tan injusta decisión. Incluso mostré algunas variantes que demostraban que yo tenía ventaja clara. Entonces el árbitro cambió su decisión y dijo que lo que había era una compensación por el peón y que entonces se trataba de igualdad. Así que su decisión definitiva fue declarar la partida tablas. Esa decisión, que fue además parcializada (clasificaba un equipo en el cual el árbitro tenía a varios amigos), marcó en gran medida mi carrera. Decidí que una situación injusta no tenía que determinar mi futura carrera de ajedrecista. Así que decidí nunca más participar como jugador en Juegos Nacionales y luchar contra ese tipo de reglamentos arbitrarios. Al año siguiente, yo ascendí a Segunda Categoría y según los reglamentos de la época, ya no podía participar en Juegos Nacionales.



Me concentré en el calendario nacional de la federación y mi meta siempre fue llegar a la Primera Categoría, buscar un puesto en la Selección Nacional, llegar a Campeón Nacional y buscar un título internacional. También me puse como meta llegar a ser entrenador y árbitro para luchar desde esas trincheras contra los límites que se imponían por la vía de los reglamentos a tantos jugadores jóvenes en esas etapas de formación. No quiero abusar del espacio para cada respuesta, pero debe observarse que todavía a finales del siglo XX no se habían quitado las restricciones a los jugadores de Primera Categoría y a los Seleccionados Nacionales de participar en Juegos Nacionales. Había entrenadores que descaradamente le decían a los jóvenes que no podían ganar cierta partida porque llegarían a Primera Categoría y “se terminaría su carrera de ajedrecistas”. Debo decir que el orgullo de pertenecer a la “generación de Maestros Internacionales” es en parte porque nosotros, como grupo, y con el apoyo de algunos dirigentes, logramos erradicar muchas de esas malas prácticas del ajedrez nacional. Pero esa lucha no ha terminado, y por eso todavía en los recientes Juegos Deportivos Estudiantiles me tocó luchar contra resabios de esos reglamentos injustos y espurios.



PasiónAjedrez -El estilo personal que usted le ha impregnado a su ajedrez, es más artístico que resultadista.
Tiene usted razón, una crítica que se me ha hecho a lo largo de los años es que mi ajedrez no es resultadista, como usted dice. Sin embargo eso hay que ponerlo en su justa dimensión. Cuando me toca buscar un resultado, también he demostrado tener una voluntad interna para olvidarme de mis inclinaciones artísticas, experimentales si se quiere. Por supuesto no siempre se obtienen los resultados puramente deportivos que uno busca, pero tengo muchos primeros lugares en torneos, campeonatos nacionales de todo tipo, medallas de oro en Juegos Centroamericanos. Esa crítica es en cierta forma injusta. Es como la crítica que se le hace a otros jugadores más resultadistas, cuyo estilo de juego tal vez no sea tan vistoso. Es tan difícil jugar para el público como jugar por el puro resultado. De todas maneras, se debe buscar un mínimo de calidad para que ambas facetas del ajedrez se manifiesten satisfactoriamente. Jugadores más resultadistas como Leonardo Valdés, Sergio Minero y Bernal González tienen muchas partidas que son verdaderas obras de arte. De la misma manera, un jugador brillante y sumamente artístico es Francisco Hernández, y no le faltan tampoco buenos resultados puramente deportivos.
Quizás el más equilibrado en esto, y quien expresa mejor que todos el verdadero pragmatismo moderno es el Gran Maestro Alejandro Ramírez. Siguiendo esa línea, Mauricio Arias logró comprender la importancia del pragmatismo y por eso se puede explicar fácilmente porqué es nuestro actual Campeón Nacional. En ese sentido, el Campeonato Nacional 2009 fue un paso adelante de gran importancia.


PasiónAjedrez -¿Lleva un recuento de todas sus partidas jugadas? ¿Existe una partida que haya perdido y roto la planilla?
Siempre he intentado conservar todos los datos de mis partidas y de las partidas de otros ajedrecistas nacionales. Tanto por el valor histórico como el que tienen potencialmente desde el punto de vista puramente técnico. Es cierto que se me han perdido algunas planillas de partidas propias, pero nunca porque yo quisiera que se perdieran. Desde muy temprano en mi carrera he tenido la buena costumbre de analizar mis partidas con detalle y con mucha rigurosidad. Soy muy crítico de mis aperturas, planes, jugadas, combinaciones y sobre todo de mis finales. Encuentro muchos errores que pasan desapercibidos incluso con el uso de computadoras. Hoy casi todos los ajedrecistas tienen la mala costumbre de “fritzear” las partidas y olvidarlas rápidamente. Algunos comentan sus partidas superficialmente, guardando lo que en pocos segundos les dice Fritz, y luego guardan las partidas sin profundizar, sin llegar a conclusiones claras. También tienen la mala costumbre de pedir que la base de datos sea la que les indique cuál es la novedad y les indique algunas partidas relacionadas de manera automática. No le dan importancia a la búsqueda de datos de calidad y subutilizan los programas de análisis y bases de datos. O sea, casi han pasado a un nulo uso de libros (viejos y nuevos), y casi no utilizan los verdaderos y más interesantes recursos de la informática en ajedrez. Volviendo a su pregunta, aunque no conservo todas mis partidas, si puedo afirmar que tengo casi todas. Y puedo afirmar que están bien analizadas.




Por otro lado, he tenido fuertes emociones por perder ciertas partidas. He llorado, me he llenado de ira, he sentido gran vergüenza. Me he logrado controlar bastante bien para no reaccionar de manera irrespetuosa con mis adversarios, pero no siempre fue así. Por ejemplo, en 1985 yo tenía una partida ganada contra Oscar Arriola, un gran jugador de combinaciones que era un verdadero Rudolf Spielmann. De hecho, él siempre andaba bajo el brazo el libro “El Arte del Sacrificio en Ajedrez”. En la Final del Campeonato Nacional de Segunda Categoría del año 1985 yo logré con un cuidadoso juego ganar una torre completa y Arriola, a punto de abandonar, decidió utilizar un último recurso que era realmente bastante inofensivo. Con la emoción de ganarle a un jugador que en ese momento era muy fuerte y popular, mi jugada siguiente fue tan mala (el segundo error más grave en mi carrera), que no sólo perdía la torre de ventaja, sino que a la jugada siguiente perdía forzosamente pieza y a la subsiguiente recibiría forzosamente mate. Por supuesto que salí de la sala pegando gritos y un fuerte portazo. Pero eso fue un hecho aislado que me permitió madurar mucho. Si lo recuerdo tan claramente es porque siempre he meditado sobre ello.


PasiónAjedrez -Con la propiedad que dan los años, ¿volvería a invertir tanto en ajedrez en otra vida?
Como soy Cristiano, Católico Ortodoxo, no creo en otra vida más que en la que tendremos luego de la resurrección, por la Gracia Divina. Por eso vivo intensamente esta vida y hago lo que me gusta. Aún bajo la hipótesis suya, en la que queda claro que no creo, difícilmente podría invertir más en ajedrez. El noventa por ciento o más de mi actividad en ajedrez no es participar en torneos. Es leer buenos libros, resolver Problemas y Finales Artísticos, escribir, etc. No me arrepiento de nada. Lo único que alteraría es el orden de ciertas jugadas, buscaría mejorar ciertos detalles con ciertas trasposiciones. Sin embargo, lo único válido de su hipótesis, es que hasta que el día que Dios señale, tenemos toda una vida por delante.


PasiónAjedrez -¿En qué otro deporte cree usted que habría brillado con luz propia?
En béisbol. ¿Organizamos un partidito?


PasiónAjedrez -Objetivamente, Maestro, y viniendo la respuesta del Murillo entrenador-pedagogo: ¿es viable graduarse de Gran Maestro a un ajedrecista que almacena treinta y tantos almanaques? aclaro que no lo pregunto por usted…
Yo sé que la pregunta se hace impersonal y que está dirigida sobre todo a la generación de MIs. Es una pregunta que muchos se hacen y que algunas personas dan una respuesta negativa. La mayoría de las veces hay algo de malicia en esto. De ahí que se presenten algunas presiones para acelerar un “cambio generacional”. Lo primero que debo decir es que la respuesta correcta es un rotundo si, es posible y muy viable. Hasta con cuarenta, cincuenta o sesenta años es posible. No dudo que si William Charpentier, Jaime Vaglio o Juan León Jiménez se deciden, en tres años o menos serían Grandes Maestros.


Lo que sucede con esta respuesta es que para cada caso particular el asunto no es si se cuenta con el nivel, si es posible entrenar lo suficiente (cosa que si hacemos). Lo que realmente hay que cuestionar es si con las condiciones actuales tenemos la motivación y la energía para realizar ciertas acciones que se encaminen hacia ese objetivo. Hay que cuestionar realmente si estamos dispuestos a disponer de los recursos económicos que son necesarios para salir del país. En ese sentido, debo aclarar que un plan para alcanzar esa meta requiere una disposición de competir con relativa frecuencia en torneos internacionales durante dos o tres años. Y se debe tomar en cuenta que aparte del sacrificio económico se deben realizar muchos otros sacrificios personales de muchos tipos. Es comprensible que con nuestra realidad actual, una federación casi sin recursos económicos, y con una mentalidad generalizada y aún no superada en nuestra sociedad de “Estado Paternalista”, la discusión se tiñe de intereses mezquinos.


Algunos dicen que como ya los MIs no pueden, debemos hacernos a un lado porque no permitimos el ascenso de los jóvenes. Por el contrario, ninguna otra generación ha procurado tanto como la nuestra el progreso general del ajedrez nacional. El ejemplo de que nosotros no somos ningún obstáculo negativo es notorio y por todos conocido: Alejandro Ramírez. Lo que hay que separar conceptualmente es lo que querramos hacer nosotros con nuestras carreras de ajedrecistas con lo que jugadores que hoy son jóvenes, mañana serán otros, quieran hacer. En ese sentido, la Federación tiene una tarea sencilla, trabajar con lo que se tiene. También tiene una tarea más compleja, buscar tener más. Los jugadores jóvenes deben aclararse a sí mismos si tienen determinadas metas o no. Si quieren llegar más lejos que mi generación, hagan lo que hizo Alejandro: tienen un escalón que superar que somos nosotros y salgan del país a jugar en la medida de lo posible. Ahora bien, dejando de lado que lastimosamente desapareció el Torneo Internacional de Alajuela, debe señalarse que es posible crear un circuito de torneos internacionales dentro de nuestro país, o en coordinación con otros países de Centroamérica. Esa parte que le toca a los dirigentes, de la Federación y los de iniciativa privada, ayudaría a todos, “viejos” y jóvenes.

Quienes dicen que nosotros no permitimos el ascenso de jugadores jóvenes se equivocan desde la raíz. Yo he leído una tonelada o dos de libros de ajedrez. Cuando yo tenía catorce años ya había leído más de ajedrez que la mayoría de los jóvenes menores de veinte años de hoy.


Hay jugadores que tienen dos o más años de estar participando en torneos, que (supuestamente) asisten a entrenamientos con entrenadores pagados por los Comités de Deportes, y no son capaces de escribir la lista de los primeros trece campeones del mundo (por poner una lista que es muy clara en la literatura). Cierto que saber de memoria una lista de campeones no los hace jugar mejor un final, pero si es señal de que su preparación es notoriamente deficiente. No es culpa de los entrenadores. De hecho, los jóvenes de hoy tienen todas las oportunidades que antes nuestra generación no tenía: libros, internet, computadoras, entrenadores, calendario de torneos. Incluso, hay relojes y tableros de ajedrez en manos de muchas personas, lo cual era escaso todavía en los años ochentas y noventas. Los niños y los adolescentes que están ascendiendo deben primero superarse a sí mismos y trabajar duro, muy duro. Por dicha puedo decir que ya hay algunos que entendieron claramente eso, pero sobran dedos en una mano para contarlos. Para los demás, solo tengo palabras severas: no le echen la culpa a los demás de su propia desidia y pereza. Tampoco se vale ponerse a llorar a los cuatro vientos diciendo que la vida es injusta. O que no reciben lo que merecen de parte de una comunidad o de un Comité de Deportes, olvidando el enorme esfuerzo que muchos hacemos para que haya torneos y otras condiciones favorables para todos. Dizán Ernesto, usted sabe a lo que me refiero muy bien: acomodar mesas, esperar bajo el sol, escribir, completar una base de datos, presentar informes, hacer presupuestos, buscar patrocinios, esperar y atender muchachos de diferentes niveles, hasta preparar café y limpiar pisos, coordinar una buseta y mucho más.
El futuro no es que le pertenezca a la juventud. El futuro es algo que se conquista día a día y el presente es únicamente un inventario de lo que hemos conquistado.


PasiónAjedrez -¿En qué otra actividad o ámbito dedica su tiempo libre?
No puedo decir que tengo tiempo libre, más que algunos descansos programados para ver televisión, dormir o pasear. Por ser programados, tampoco se pueden considerar tiempo libre. Yo procuro leer mucho, literatura, Política, noticias, Derecho. Estoy a punto de graduarme en Derecho y a punto de graduarme en Ciencias Políticas. Además, debo dedicarme a actividades remuneradas, llamadas trabajo.


PasiónAjedrez -¿En alguna ocasión se ha sentido atrapado en el ajedrez?
No.


PasiónAjedrez -¿Le ilusiona aún ser Campeón Nacional Absoluto y por qué?
Ya he sido dos veces Campeón Absoluto y estoy seguro de que me faltan títulos. Ciertamente no tengo tanta sed de quedar Campeón Nacional como otros jugadores, que parecen tener su vida condicionada por alcanzar ese título. Mis energías también se dirigen a alcanzar otras metas que considero más importantes y que cuando las alcanzo normalmente no son noticia, quedan en mi fuero interno.


Pero eso debe comprenderse bien: por supuesto que quiero ser el próximo Campeón Nacional. Ahora bien, existe una razón por la cual considero que fue positivo que quedara Campeón Mauricio Arias, y es la misma razón por la cual considero que sería muy positivo, no sólo para mí, que yo quedara Campeón Nacional. A muchos padres de familia, dirigentes y sobre todo jugadores jóvenes, se les olvida que el ajedrez no se juega de una única y rígida manera. Sin embargo, eso no me desvela. Bronstein demostró que la manera de jugar de Botvínnik no era la única, y no necesitó ser Campeón Mundial para demostrarlo.



PasiónAjedrez - ¿Qué piensa usted respecto a que a Salman Rushdie en Irán le pusieran precio y sentencia de muerte, por su faceta de escritor?
No por escritor, sino por lo que escribió, “Versos Satánicos”. Esa obra es interesante y en Occidente ya estamos acostumbrados a ese tipo de literatura, aunque algunos “intelectuales” sigan haciendo críticas trasnochadas a la Religión, y religiosos haciendo críticas trasnochadas a la razón. El extremismo y la intolerancia que existe en países que no son Occidentales es muy peligroso, y con esto no quiero que se mal interprete que condeno al Islam, una de las grandes religiones del mundo. El verdadero Islam no es el intolerante que los extremistas proclaman. El peligro del extremismo sigue estando presente en todo el mundo, incluso en los países Occidentales, y existen muchas excusas para caer en él: van desde la religión hasta el ateísmo. Van desde las ideologías hasta razones puramente económicas. Todavía hay gente que piensa en revanchismos históricos. Lastimosamente nuestra América Latina tiene mucho de eso. Es un triunfo de la tolerancia que Salman Rushdie y muchos otros puedan seguir adelante con su vida independientemente de lo que piensan. Pero hay mucho que conquistar y mucha gente muere o sufre por la persecución todos los días. En China sesenta millones de cristianos son perseguidos y discriminados por razones religiosas.


PasiónAjedrez -¿Usted habría votado a favor de que le dieran el Novel a Barack Obama?
Claro que no. No es ni un Oscar Arias, ni una Madre Teresa de Calcuta. No es el Ejército de Salvación. Todavía Obama no pasa de ser una promesa por cumplir.


PasiónAjedrez -¿Qué opina de lo que ésta pasando –extradeportivamente- con el golfista Tiger Wood y el capitán de la selección inglesa de fútbol?
No me intereso por la vida privada de los demás. Las noticias que leo no son esas y no pierdo el tiempo formándome una opinión al respecto.


PasiónAjedrez -Figurativamente Alexis, ¿con qué jugador nacional le habría gustado un reto en el ring con guantes en vez de piezas de ajedrez?
Lo mío no es el boxeo. No me gusta para nada.
Ya que su pregunta queda sin la deseada respuesta, le voy a cambiar de tema, a algo que es más interesante: dentro de algunos años presentaré mi candidatura para alcanzar una curul en la Asamblea Legislativa.


PasiónAjedrez -¿Qué le gustaría que dijera su lápida? No es que quiera que se muera ya, todo lo contrario le deseo larga vida.
Hay personajes en la historia cuya huella perdura de manera especial y es consecuente en ellos que su tumba tenga una lápida que sigue haciéndonos meditar. Como la de Nikos Kazantzakis, que dice “No espero nada, no creo en nada: soy libre”.


Otras lápidas son importantes porque marcan el inicio del reclamo del derecho de propiedad intelectual y derecho de imagen. No recuerdo si la de Tales de Mileto o la de Pitágoras, tiene inscrita una fórmula matemática, un teorema. Cuando entrevistamos mi hermano Manuel y yo a Walter Field con motivo del libro “El Ajedrez en Costa Rica”, nos habló de un escrito o una lápida de un escritor francés, si mal no recuerdo, que hacía referencia a que su vida estaba escrita en el agua o algo así. La mejor lápida es la de Jesucristo, porque vino y murió por nosotros: es una lápida que está escrita en la Vida y no en la piedra. Pero si tengo que elegir una lápida me gustaría esta: 13 de mayo de 1971 – 13 de mayo del 2571
PasionAjedrez -Tiempo transcurrido, ¿considera realmente que es el jugador que mejor juega la defensa francesa?
Y el que juega mejor finales. Lo importante es que siempre se puede jugar todavía mejor.


PasiónAjedrez -El CMA va a desarrollar pronto una modalidad de retos, de matches, apadrinando una idea en ese sentido de Jairo Núñez, de hecho tenemos previsto poner un premio al ganador de un match a 6 partidas entre Murillo y Valdés, jugándose 3 partidas con apertura española y 3 gambito de rey….en este momento acepta usted ese reto?
¿Es con Elo?


PasiónAjedrez -Quién es más complicado frente al tablero para usted de estos tres señores: Valdés, Bernal o Arias?
Por supuesto Bernal. Tiene un instinto de conservación, un sentido del peligro, una voluntad de supervivencia, que lo hace difícil de batir. No es ningún secreto que no le gano desde 1992, si no me falla la memoria. He tenido muchas partidas con gran ventaja contra él hasta el día de hoy, pero por alguna razón no logro el remate. Muchas partidas tablas, pero es el único jugador que tiene un score claramente favorable contra mí. Sin embargo…


PasiónAjedrez -Maestro, ¿ve difícil el Clasificatorio de Moravia, al cuál ya se inscribió, cuál es su meta?
Todos saben que mi meta es jugar lo mejor posible. Disfrutar del ajedrez. Desplegar mis posibilidades. Desde el punto de vista puramente deportivo, mi meta es clasificar a la etapa final. El torneo es muy difícil porque sé que muchos jugadores llegarán con muchas ilusiones y que se están preparando con todo. Algunos jugadores han tenido malos rendimientos últimamente y querrán sacudirse. Otros han tenido ciertos resultados positivos y expresan abiertamente un resentimiento por no estar en la Selección Nacional. Yo hago miles de sacrificios para poder jugar los torneos, hoy más que nunca. Es un esfuerzo agotador. Viendo la lista de posibles participantes sé que hay muchos candidatos a ocupar los seis puestos de clasificación. No hay nada escrito y algunos quedarán fuera. Por mi parte, tengo la convicción de que lograré ocupar uno de esos lugares y que tengo buenas posibilidades de luchar por el primer lugar.


Solo me permito admitir que tengo mi mente más ubicada en los Juegos Deportivos Centroamericanos y en otros temas relacionados con la FCA, como la Comisión de Arbitraje, por poner unos ejemplos. También me tiene ocupado la Asociación de Ajedrez de Cartago, de la cual soy el presidente. Hay muchas tareas pendientes en la Asociación y no es nada sencillo ocuparse de todo. Hay algunos proyectos que debemos sacar adelante en Cartago en beneficio de los jugadores más jóvenes. ¡Vaya si hay cantera! Jordi, Alison, Sergio, Andrés, David, Shirley Vanessa, y muchos otros. Leonardo Valdés tiene una tarea muy fuerte como entrenador y se ocupa mucho apoyo para él. Espero salir adelante con todo y procuro ser siempre un factor positivo. *****



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