Conforme ha avanzado la tecnologĂa nos hemos preguntado si esta alguna vez desplazarĂa por completo al ser humano. La tecnologĂa nos ha reemplazado en casi todas las ĂĄreas, liberĂĄndonos de tareas rutinarias y muchos trabajos peligrosos de la vida diaria.
Pero aĂșn hay un arte, un juego ciencia que se niega a ser reemplazado y es el ajedrez. El ajedrez de competiciĂłn es uno de los deportes mĂĄs duros que existe, como jugador se necesita temple, nervios de acero, mucha creatividad, excelente capacidad de anĂĄlisis y buen cĂĄlculo.
El ajedrez se ha convertido en el objetivo de la inteligencia artificial desde sus inicios por ser un juego que requiere la mayor capacidad de cĂĄlculo, hasta tal punto que, siendo el cerebro humano incapaz de calcular todas las variantes posibles de una partida, ha de resolverlo por medio de atajos, como la posiciĂłn y combinaciĂłn del movimiento de las piezas y las estrategias a largo plazo. Es ademĂĄs un juego que se puede traducir a una serie de proposiciones lĂłgicas. AsĂ que tiene todos los ingredientes para ser una de las formas mĂĄs tentadoras de probar la verdadera existencia de una inteligencia.
Pero el ajedrez es mĂĄs que un juego mental. Como dijo Judit Polgar: “El ajedrez es de 30 a 40 por ciento psicologĂa. Uno no cuenta con esto cuando se juega contra una computadora. No se le puede confundir”.
Con la llegada de las computadoras y su enorme capacidad de cĂĄlculo se pensĂł que superar a los Grandes Maestros de ajedrez serĂa cosa fĂĄcil. Pero ni la fuerza bruta, ni los complejos algoritmos y grandes bases de datos pudieron igualar a las grandes mentes en mucho tiempo.
A finales de la dĂ©cada de los 50 surgieron los primeros programas de ajedrez, pero no fue hasta los 60 que los primitivos ordenares de la Ă©poca ya podĂan jugar ajedrez de manera aceptable.
Bobby Fischer se enfrentĂł a la computadora MacHack en el año 1978, venciendo con gran facilidad. Las mĂĄquinas todavĂa estaban muy lejos de poder derrotar a los mejores jugadores del planeta. Eran tiempos donde el ser humano se sentĂa seguro ante las mĂĄquinas.
En 1985 Garry Kasparov jugó 32 partidas contra diferentes måquinas ganåndole a todas. En 1989 tuvimos un nuevo duelo entre la computadora campeona del mundo Deep Thought y Kasparov. El duelo fue denominado "Mente contra Materia" y se disputó en New York. Kasparov arrasó en las dos partidas que se disputaron y volvió a dejar en evidencia la falta de creatividad de las måquinas. Antes del duelo el campeón del mundo declaró: "Mi enfrentamiento con Deep Thought se debe a que estoy obligado a defender al género humano. No puedo aceptar que la computadora sea superior al gran maestro de ajedrez".
Finalmente, en 1993 se desarrollĂł Deep Blue, la mĂĄquina de ajedrez mĂĄs poderosa que se conoce. Deep Blue era la continuaciĂłn de Deep Thought, simplemente se le puso ese nuevo nombre cuando IBM se hizo cargo del proyecto, en 1989. Esta nueva computadora era un adelanto enorme, contaba con 256 procesadores en paralelo (lo normal era sĂłlo 1) y podĂa calcular 100000 posiciones por segundo.
El 17 de febrero de 1996 en Philadelphia la mĂĄquina Deep Blue le ganĂł por vez primera una partida al campeĂłn mundial Garry Kasparov. En ese encuentro Kasparov ganĂł tres partidas y empato las otras dos, venciendo por 4 a 2 en este duelo a Deep Blue. Al año siguiente se organizĂł la revancha en New York. Las cosas iban a ser muy distintas, IBM habĂa hecho un gran esfuerzo econĂłmico y publicitario, y los programadores de Deep Blue II (conocida extraoficialmente como Deeper Blue) habĂan trabajado sin descanso.
El 11 de mayo de 1997 se puede considerar como una fecha histĂłrica para el duelo entre el ser humano y la mĂĄquina. Por primera vez una maquina venciĂł al jugador mĂĄs importante del ranking mundial, en un encuentro que contaba con el tiempo habitual de los torneos.
Garry Kasparov perdió el encuentro por 3.5 a 2.5 contra la gran computadora Deep Blue II de IBM. Esta victoria de la måquina marcó un antes y un después en el mundo del ajedrez. Desde entonces han salido varios programas, que se han enfrentado a Grandes Maestros del Ajedrez.
La Ășltima mĂĄquina que ha salido es Chess Terminator un brazo robĂłtico ruso que juega con un excelente nivel y que ademĂĄs mueve las piezas, las coloca en la caja y le da al reloj. Ha sido creada por Konstantin Kosteniuk (padre de Alexandra Kosteniuk) y fue presentada en sociedad en un duelo contra KrĂĄmnik (En el video) que terminarĂa en tablas a finales de noviembre de 2010 en el Campeonato del Mundo de Partidas RelĂĄmpago.
La tecnologĂa y en especial la inteligencia artificial ha avanzado desde entonces, hemos creado verdaderos Monstruos de Silicio con chips cada vez mĂĄs inteligentes, que sobrepasan las capacidades humanas de cĂĄlculo y ejecutan tareas con una precisiĂłn y exactitud asombrosa. ¿QuĂ© nos depara el futuro? Implantes cerebrales para mejorar nuestra capacidad de cĂĄlculo, una nueva raza de hombres biĂłnicos, el tiempo lo dirĂĄ.