El mundo del ajedrez vivió este 28 de abril un sueño dorado, épico, desde China hasta Las Malvinas Argentinas, desde Hawai hasta Moscú (aunque RT informó que no hubo internet hoy), la expectación era global por que desde lo más profundo de la galaxia llegaba a San Luis Missouri un Garry Kimovich Kasparov, leyenda inmortal del ajedrez a retar a la base de la selección olímpica de los Estados Unidos.
Y es que, Garry es de esos seres que ya vienen marcados con un destino especial y en su caso, una estirpe de luchador, de triunfador, de idealista. El ajedrez fue una escuela de vida para querer en su momento arreglar desde el campo político a su patria de origen y se plantó en el terreno de fuego y llevó garrote, como es propio en esos lados y por dicha sale a tiempo de ese escenarios, donde realmente si tenía futuro, era camino al cementerio y no lo duden, lo mandaban si era necesario.
Posteriormente, quiso arreglar otro mundo complicado como es el de la dirigencia FIDE y se lanza como candidato a presidir dicha entidad pero topó con una dura cerca de metal y con una camada grande de delegados, cuya mayoría nunca trascendieron como ajedrecistas y han rondado como lobos colmilludos y despeinados, un submundo donde los ideales no se conocen y ....perdió esa elección. Perdió la elección, pero fortificó mas los lazos de amistad con el magnate que tiene el ajedrez de USA a sus pies, Rex Sinquefield en cuyo club de ajedrez acaba de concluír otra edición más de los campeonatos nacionales absolutos y femenino, ya por sexta vez seguidas. Y no le falló Kasparov al mecenas gringo y se puso los guantes de nuevo no importando que iba a enfrentar al 2 del mundo y nuevo campeón norteamericano Caruana, al veloz Nakamura y al ya consolidado monstruo Wesley So.
San Luis Missouri......hoy mediodia.
Los diez años de retiro competitivo hacía presagiar que el excampeón mundial
-curiosamente con el elo más alto que sus rivales de hoy- la iba a pasar incómodo ante los jóvenes vanguardistas del silicio moderno, incluso, los tres rivales antes de hoy estaban seguros que la nueva generación era mejor que el pasado.
Pero que cátedra de ajedrez combativo dió Kasparov, cada partida fue un gusto ver a un tipo hambriento, pujante, buscando, creando posiciones activas y siempre para adelante. De hecho en las partidas y sus posiciones derivadas se vió mejor saliendo de las aperturas, luchando por la iniciativa y creando posiciones dinámicas de agudos ataques.
No defraudó Kasparov a los miles de seguidores que tiene regados por todo el mundo y este viernes estaremos atentos a la segunda parte de este novedoso evento.
Esperamos verte pronto en uno de nuestros eventos o talleres de entrenamiento
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