La experiencia no se compra en los almacenes y en momentos claves, cuando se ocupa tener la sangre fría y la cabeza caliente, sale a relucir las horas y horas de juego de cada quien. El vasto kilometraje en torneos dentro y fuera del país, fue el denominador y la clave, para que, contrario a lo que la gran mayoría de asistentes y mismos jugadores, cuchicheaban a voz audible de que la campeona estaba fea. Nada más equivocado de la realidad cuando se está frente, tablero de por medio, y con tanta gente alrededor de la mesa. Ciertamente, la posición estaba precaria para Shirley; y Lissethe se notaba nerviosa. La Cartaginesa, tal como en la vida ajedrecística es, es una fiera, un manantial no de agua sino de fuego; mientras la posición estaba pa cualquiera, ella con cierto coraje miraba (enjachaba hasta a los mirones) y miraba fijamente a su rival y percibió el nerviosismo en su mirada y se lanzo desesperadamente al todo o nada.......y pescó el punto.
HOY DESCANSAN LAS FINALISTAS FEMENINAS. RONDA 2, MAÑANA SABADO.