- Charla pendiente y obligada para la web, pero es que, no era tarea fĂĄcil. En lo personal no estaba seguro si era cafĂ© de por medio o quizĂĄs una copa de vino; si en su casa, en la mĂa o sede neutral. En este mundo del ajedrez nos topamos a cada rato y hasta el dĂa de hoy seguro que ambos sentimos que, ni amigos ni enemigos.
Pensé mucho las preguntas y las preparé como una defensa francesa. Mås sabiendo que la apertura la juega brillante, el medio juego se crece, se inspira y en el final juega como maestro. Y es que, él no se conforma con el punto.
Como todos saben yo no soy periodista, hago esto por cariño y agradecimiento por las personas que nos visitan; aclaro que tal vez por ello, algunas preguntas no estén bien planteadas, pero, hay mucho respeto de mi parte por la persona y por el titulo que representa; con ustedes: un ajedrecista que vive el ajedrez con intensidad: Alexis Murillo Tsijli.
P/ Maestro Murillo un cordial saludo de parte del equipo de
PasionAjedrez.com hemos querido invitarlo a nuestra gustada secciĂłn: El
Confesionario, para que conversemos de ajedrez y algo mĂĄs, principalmente
considerando que es un placer charlar con una persona tan erudita en muchos
campos, bienvenido Maestro……
R/ Muchas gracias, un placer estar con usted y un saludo a los lectores de pasionajedrez.
P/ HĂĄblanos de tus raĂces griegas y cuĂ©ntanos de esa cultura que he
apreciado veneras mucho:
R/ No es ningĂșn secreto que mi padre es costarricense y mi madre es griega, por supuesto estoy orgulloso de ser tico y heleno. En particular, sobre mis raĂces griegas, me siento identificado con una historia de varios milenios y un heroĂsmo que persiste hasta el dĂa de hoy. Grecia no es solo el nacimiento de la filosofĂa o la cuna de la democracia, es un pueblo profundamente religioso que ademĂĄs ama la vida y la disfruta. Ha superado a travĂ©s de la historia tremendas tragedias, como la quema de Atenas por los persas, o el yugo otomano de varios siglos, sin olvidar la terrible ocupaciĂłn nazi. Por eso, estoy seguro que los problemas que enfrenta hoy Grecia serĂĄn superados con el mismo espĂritu que la ha caracterizado desde hace al menos tres mil quinientos años. Por supuesto no puedo dejar de mencionar que mi madre es de Creta, precisamente la cuna de la civilizaciĂłn minoica, la primera civilizaciĂłn europea. SegĂșn la mitologĂa antigua, Zeus fue criado en Creta, y posteriormente Zeus con forma de toro llevĂł a Europa a esta isla.
Ahora
hay quienes sostienen que esta civilizaciĂłn, que tambiĂ©n se extendĂa a la isla
de Tera (Santorini), era la misteriosa AtlĂĄntida. AsĂ como amo los cafetales de Costa Rica, no
puedo amar menos a los viñedos y olivares cretenses. Asà como venero a Juan
SantamarĂa, no puedo venerar menos al “soldado desconocido”, cuya
tumba-monumento se encuentra en Atenas.
Y asĂ como respeto al Papa en Roma, no puedo menos que admirar al
Patriarca de Constantinopla, cuyo martirio en la tierra perdura desde la caĂda de
la ciudad a manos otomanas y hoy sigue siendo faro de la Ortodoxia desde Fanar.
P/ Muy temprano llegĂł el ajedrez a tu vida, ¿quiĂ©n te presentĂł el mundo
escaqueado y cĂłmo fue ese primer contacto?
R/ SĂ© que fue mi padre quien me enseñó a mover las piezas. Posteriormente fue mi madre quien me brindĂł todo el apoyo para crecer en este mundo del ajedrez. IngresĂ© al ajedrez federado en 1983 junto con mi hermano Manuel, gracias a que nuestro amigo Rafael Rivas nos impulsĂł a dar ese paso. Recuerdo que el 5 de agosto de ese año participamos en una simultĂĄnea que ofreciĂł el Maestro Juan LeĂłn JimĂ©nez, en la fĂĄbrica de Coca Cola, entonces conocida como Embotelladora Tica. DespuĂ©s, en octubre, participamos en nuestro primer torneo, el Campeonato Nacional Juvenil que ganĂł el Maestro Eugenio Chinchilla. En realidad, entrĂ© tarde al ajedrez federado, tenĂa ya cumplidos los doce años. Pero antes de eso, cuando estaba mĂĄs interesado en la mitologĂa griega que en el ajedrez, y sĂłlo Mazinger Z me separaba de La IlĂada, tuve un perĂodo de fascinaciĂłn lenta con influencias extraordinarias. Por ejemplo, un vecino del barrio era don Jairo Escobar, quien estuvo muy involucrado con la revista de ajedrez que se publicĂł en Costa Rica desde 1970 hasta 1974. AdemĂĄs, recuerdo que yo me quedaba viendo las partidas que jugaban mis hermanos mayores, Giorgio y Manuel. Y recuerdo bien haberlos visto jugar alguna vez contra Constantino LĂĄscaris, el filĂłsofo español de raĂces griegas que fue declarado BenemĂ©rito de la Patria por la Asamblea Legislativa hace ya varios años.
P/ Te atrapĂł el ajedrez y ha sido un denominador en tu vida….años
despuĂ©s consideras en caso de poderse, de volver a vivir de nuevo una vida nueva, lo invitarĂas... harĂas lo mismo
que has hecho?
R/ Amo el ajedrez y me siento muy satisfecho con lo que he logrado. Por otro lado, tengo muchas metas por delante, asĂ que la ilusiĂłn persiste. Sobre el pasado, dejo a Ădith Piaf que conteste por mĂ:
Non... rien de rien
Non, je ne regrette rien
Ni le bien... qu'on m'a fait
Ni le mal, tout ça m'est bien
égal...
P/ ¿De quĂ© te podrĂas arrepentir de lo hecho y vivido en el ajedrez? Hablemos
de tu mejor y peor experiencia en las 64 casillas.
R/ Como ya dije, no me arrepiento
de nada. Lo que sucede en la vida es
para aprender, para crecer. Aparte, sĂ
puedo contestar sobre momentos que fueron muy buenos y otros no tan buenos,
pero todos me hicieron crecer. Entre los
mejores momentos, puedo mencionar mi primera victoria contra el Maestro William
Charpentier, la emociĂłn de mi primera participaciĂłn en un Campeonato Nacional y
por supuesto mis victorias contra el GM Walter Arencibia y el GM Gilberto
Hernandez que me permitieron obtener el tĂtulo de Maestro Internacional,
mostrando un ajedrez al menos a la altura de ese tĂtulo. TambiĂ©n hay otros momentos, que aprecio tanto
como los que ya mencioné, como cuando los ajedrecistas que yo he entrenado me
han agradecido por las medallas o por las enseñanzas en los
entrenamientos. Y sin duda, algo que me
llena todavĂa de satisfacciĂłn es el logro que tuve junto con mi hermano: ver publicados los libros “El Ajedrez en
Costa Rica” y “AntologĂa del AjedrezCostarricense” bajo el sello de la
Editorial de la Universidad de Costa Rica, y sentir la buena acogida que
tuvieron entre tantos ajedrecistas tanto aquĂ como en otros paĂses. Creo que podrĂa seguir hablando de tantas
cosas que me llenan de emociĂłn y satisfacciĂłn, que podrĂamos seguir por horas.
Mi peor experiencia en el ajedrez
fue en el Campeonato Nacional de 1989.
En esa época yo estaba entrenando con mucha intensidad y estaba seguro
de superar los buenos resultados de 1987 y 1988, en los que habĂa quedado
cuarto-quinto empatado en puntos con el Maestro Francis Maynard. Sin embargo, solamente le gané al Maestro
Carlos Araya Umaña, quien quedĂł Ășltimo en el grupo A, y al Maestro William
Charpentier Morales, precisamente la primera vez que lo logrĂ©. El Ășnico consuelo que tuve fue que
Charpentier quedó Campeón Nacional ese año y que solo Maynard y yo logramos
ganarle nuestras partidas. QuedĂ© entre los Ășltimos lugares (no de Ășltimo, nunca
he quedado de Ășltimo en un torneo) y cuando al fin terminĂł el torneo yo estaba
en un estado de ĂĄnimo terrible. Debo
admitir que ese torneo me puso los pies sobre la tierra y que asimilar la
lección me permitió obtener muchos éxitos posteriores. Eso me fortaleció mucho en mi fuero interno.
P/ ¿Fue el episodio aquĂ©l de anular el match de la final nacional
contra Sergio Minero un acto de nacionalismo o de oportunismo, al ser tĂș parte
de la directiva de la federaciĂłn y finalista a la vez?
R/ Ni nacionalismo ni oportunismo. Me parece que este tema estĂĄ bastante claro en la comunidad ajedrecista nacional. Son muy pocos los que, como usted, quieren seguir con cuestionamientos maniqueos de un asunto ya tan viejo y aclarado. Puede, por ejemplo, documentarse con el libro “El Ajedrez en Costa Rica”. Las heridas que abriĂł este tema ya estĂĄn cerradas, y yo tambiĂ©n tuve heridas.
Le contestaré porque sé que las
cicatrices ya sanaron.
Cierto que en
aquellos años las rivalidades entre el Maestro Sergio Minero, el Maestro Bernal
Gonzalez y yo eran fuertes y provocaban muchas chispas. Sin embargo, hoy tengo excelente relaciĂłn
tanto con Minero como con GonzĂĄlez. Por
ellos tengo un gran respeto como personas y como ajedrecistas. Le puedo
asegurar que de la mayorĂa de los episodios de desacuerdos que protagonizamos
hoy nos reĂmos con indulgencia y nuestra atenciĂłn se concentra en nuestras
prĂłximas metas. Incluso, cuando hay
oportunidad, nos brindamos consejo mutuamente. Por
ejemplo, Minero durante la OlimpĂada nos recomendĂł ciertos libros de ShĂpov que
ahora estoy estudiando y estoy dando un nuevo enfoque al estudio de ciertas
aperturas y de ciertos ejercicios de cĂĄlculo gracias al consejo de Bernal. Pero
de todas esas disputas anteriores, que hoy vemos como anecdĂłticas, debo decir
que hay resultados de los que hoy se benefician todos los ajedrecistas
costarricenses: la idea de que todo se
gana en el tablero, en competencia leal y con reglas claras, que son principios
fundamentales muy bien internalizados en la comunidad. En ese sentido también hicieron su aporte
fundamental Oliverio Vargas, William Charpentier Morales, Francisco Cersosimo,
Gustavo Adolfo Trigueros, Eugenio Chinchilla, Mauricio Castro, AgustĂn Solano y
muchos otros que no nombrarĂ© porque la lista se alargarĂa por pĂĄginas.
Ahora bien, ya que usted hace una pregunta tan
mal planteada, sin presentar el contexto y claramente sugiriendo al lector una
respuesta equivocada u otra, me permitiré extenderme un poco en la respuesta.
Usted se refiere al Campeonato
Nacional Absoluto del año 1994, hace ya veinte años. Precisamente el lĂmite de la fecha de
nacimiento de los participantes en el presente ciclo de Campeonatos Nacionales
de CategorĂas Menores: el Campeonato
Nacional Juvenil es para menores de veinte. La mayorĂa de los jugadores actuales no sabe nada del tema o sabe muy
poco.
En aquel momento yo era el Presidente de la FederaciĂłn Costarricense de Ajedrez Organizado. El señor Mauricio Castro Solano, actual Presidente de la FederaciĂłn Central de Ajedrez, era por entonces el Secretario. Vicepresidente era el Licenciado AgustĂn Solano Cruz, abogado de profesiĂłn. En la Junta Directiva de la FECODAO estaban tambiĂ©n don Fernando Villegas, quien si no recuerdo mal era por entonces el Presidente de la AsociaciĂłn San Jorge de Heredia. Doña Cecilia QuirĂłs, de la AsociaciĂłn de Ajedrez de Corredores. Johnny Chaves, el hoy cĂ©lebre entrenador de fĂștbol, era el Tesorero de la FECODAO. Bernal GonzĂĄlez Acosta ocupaba una vocalĂa. El Fiscal de la FECODAO era don Oliverio Vargas Villalobos.
Los acontecimientos relevantes
iniciaron con la formaciĂłn de la SelecciĂłn Nacional de Ajedrez que participarĂa
en los Juegos Deportivos Centroamericanos del año 1990, cuando todavĂa la federaciĂłn
respondĂa por el nombre de FederaciĂłn Costarricense de Ajedrez (FECODA) y el Presidente
por entonces era don Teodoro Minero, padre del Maestro Sergio Minero. Ya Sergio formaba parte de la SelecciĂłn
Nacional por los paråmetros de selección de la época. Mas fue imposible para Teodoro Minero y la
Junta Directiva de ese perĂodo inscribirlo como parte de la delegaciĂłn
costarricense para ese evento, debido a la reglamentaciĂłn propia de la
OrganizaciĂłn Deportiva Centroamericana.
Sus gestiones ante el ComitĂ© OlĂmpico Nacional no fructificaron y le
hicieron saber que para que Sergio Minero pudiese participar en los Juegos
Centroamericanos con la bandera de Costa Rica debĂa primero adoptar la
nacionalidad costarricense. Debemos
recordar que el origen de la familia Minero es salvadoreño.
AsĂ las cosas, cuando a finales
de 1993 la Junta Directiva que yo presidĂa le comunicĂł al ComitĂ© OlĂmpico
Nacional la formaciĂłn de la SelecciĂłn Nacional incluyendo el nombre de Sergio
Minero entre sus titulares, esta inscripciĂłn fue rechazada por las mismas
razones de 1990, por lo que nos vimos obligados a sustituirlo por el Ingeniero
Sergio BermĂșdez Vives.
Entonces, el Maestro Minero
decidió aceptar el ofrecimiento de la Federación Salvadoreña de Ajedrez para
integrarse en su selección y asà logró cumplir su sueño de jugar en los Juegos
Centroamericanos.
La reacciĂłn de un sector de la
comunidad ajedrecĂstica nacional se hizo sentir. Primero, cuando apenas regresĂĄbamos de la
participaciĂłn en los Juegos Centroamericanos y empezamos a organizar el
Campeonato Nacional Absoluto, tan temprano como el mes de enero de 1994, llegĂł
una carta de la AsociaciĂłn Deportiva Universitaria solicitando una
investigaciĂłn y que se tomaran ciertas medidas.
Desde ese momento, el tema pasĂł a manos del Vicepresidente AgustĂn
Solano Cruz por ser abogado y porque ya se comprendĂa que sobrepasaba la
capacidad de la FederaciĂłn, que se debĂa recurrir a la DirecciĂłn General de
EducaciĂłn FĂsica y Deportes (DEFYD), que pasĂł a llamarse a partir de 1998 Instituto
Costarricense del Deporte y la RecreaciĂłn.
En esa etapa de los
acontecimientos no contĂĄbamos con que se producirĂa el empate que usted
menciona en el primer lugar del Campeonato Nacional. Sin embargo, yo no participé en las sesiones
donde se hablĂł de ese tema. Ănicamente
me pronuncié expresando mi opinión como jugador y no como presidente cuando se
me llamaba para ese efecto. Y es claro
que los resultados finales, las decisiones tomadas en funciĂłn las apelaciones
planteadas contra el match por William Charpentier Morales y Sergio BermĂșdez
Vives, no estuvieron de acuerdo con mis posiciones expuestas ante la Junta
Directiva.
Y quiero que quede claro este
punto: en todo lo referente al tema del
Campeonato Nacional 1994, el Presidente de la FederaciĂłn de Ajedrez fue el Lic.
AgustĂn Solano Cruz. Usted sabe que
AgustĂn es abogado y que su forma de hablar y razonar es de corte claramente
jurĂdico. Yo estoy seguro que en esta
labor se apegĂł estrictamente a los criterios de legalidad.
P/ A lo largo de lo vivido y visto, regĂĄlanos una descripciĂłn, un
perfil ajedrecista de Valdés, Minero, Bernal, jugadores éstos contemporåneos
tuyos…
R/ El Maestro Internacional Leonardo ValdĂ©s es un ejemplo de superaciĂłn personal. Inicialmente no era tan fuerte como los demĂĄs, pero con perseverancia, disciplina y voluntad logrĂł convertirse en un jugador sumamente difĂcil de vencer. Tiene un excelente repertorio de aperturas, pero creo que es el mĂĄs dependiente de la preparaciĂłn casera de mi generaciĂłn. Eso sĂ, tiene un profundo conocimiento teĂłrico de las tres etapas de la partida de ajedrez y si estĂĄ relajado puede jugar contra cualquier adversario asĂ sea Gran Maestro. Es el compañero ideal en los torneos por equipos, en el sentido de que es muy difĂcil que pierda una partida, lo cual le da mucha tranquilidad a los demĂĄs a la hora de conducir sus propias partidas. En cierta forma, creo que desperdicia no poco sus facultades de cĂĄlculo con ciertas variantes de apertura relativamente simples y esquemĂĄticamente repetitivas. Por otro lado, creo que ha establecido una especie de barrera con los demĂĄs seleccionados, por lo cual no siempre hay buenos entendidos. OjalĂĄ que derribe esa barrera, porque estoy seguro que Ă©l y yo podrĂamos pasar de una relaciĂłn cordial a una de verdadera amistad y de fructĂfera colaboraciĂłn como colegas.
El Maestro Internacional Sergio Minero
es un jugador extraordinario, porque a pesar de sentirse muy bien en los
caminos conocidos de la teorĂa en su repertorio de aperturas, es capaz de
improvisar con gran acierto en terrenos desconocidos. Es muy peligroso porque encuentra recursos venenosos
con muchas jugadas de antelaciĂłn y comprende muy bien el potencial dinĂĄmico de
las piezas. También es excelente compañero en los torneos por equipos por su
solidez. Es capaz de conducir partidas
en las que la igualdad se prolonga por muchas jugadas sin perder la paciencia
ni dejarse llevar por la impulsividad. Por falta de jugar torneos, ha perdido
un poco la voluntad de ganar partida tras partida y Ășltimamente se conforma
mucho con las tablas, pero creo que eso se puede solucionar con dos o tres
torneos blitz. Debo reconocer que en
gran medida me formé como jugador gracias a la rivalidad competitiva que he
sostenido con Ă©l desde muy temprana edad. Ăl me obligĂł a aprender de muy
diversos tipos de posiciones y no son pocas las partidas de él que considero
modelos en su clase.
El Gran Maestro Bernal GonzĂĄlez
es un jugador atĂpico en nuestro paĂs, porque su fĂ©rrea voluntad por ganar
partidas es contagiosa y abrumadora. Tiene un sentido del peligro muy bien desarrollado, pero su mayor virtud
es que siempre encuentra planes sĂłlidos y recursos para poner dificultades a
sus adversarios. Es el mĂĄs difĂcil de
vencer, porque incluso cuando estĂĄ perdido parece jugar a ganar. En cierta forma, la vigencia que todavĂa
tenemos algunos jugadores veteranos en los torneos se debe a que él nos ha
infundido, conscientemente o no, la idea de que siempre se puede lograr
mĂĄs. QuizĂĄ uno estĂĄ tranquilo,
descansando después de pasar una etapa de torneos, y de pronto, con solo
conversar con él por unos minutos, ya uno queda pensando en la preparación para
los torneos que vienen dentro de algunos meses…
P/ En el aeropuerto de Oslo en la ida a Tromso charlĂĄbamos/discutĂamos,
ud, Minero, DurĂĄn y yo, sobre el rol de la federaciĂłn y el discurso tuyo sonaba
muy apasionado a favor del oficialismo; ¿tienen en nuestro medio los jugadores
de Ă©lite tomar partido y estar cerca del poder polĂtico para poder sobrevivir?
R/ Poder polĂtico en este paĂs tienen el Presidente de la RepĂșblica, algunos diputados, ciertos personajes y algunos grupos de interĂ©s. El presidente de una pequeña federaciĂłn deportiva como la nuestra, lo que puede tener es mucha voluntad. Lo importante es si esa voluntad se encamina a lograr con pocos recursos el mĂĄximo provecho de manera institucional. Debemos admitir que Mauricio Castro tiene mucha voluntad y que tiene una visiĂłn, aunque no necesariamente compartimos todos esa visiĂłn. Creo que sĂ es capaz de ponernos a trabajar a cada uno en la trinchera que le corresponde, sea como jugador, entrenador, ĂĄrbitro, organizador de torneos u otros, eso es una labor difĂcil pero empieza por la presidencia. No se puede negar que Mauricio Castro ha logrado darle un perfil institucional a la FCA que no se habĂa logrado en varias dĂ©cadas de tibios intentos. Por otro lado, el jugador de Ă©lite, para poder sobrevivir, debe ser consistente en el tablero, debe trabajar en su nivel de juego constantemente y debe reinventarse cada cierto tiempo. Por Ășltimo, si por sobrevivir se refiere a conseguir recursos econĂłmicos para sostenerse, es claro que el solo hecho de ser un jugador de Ă©lite no alcanza, nadie sobrevive en Costa Rica con los premios de los torneos. Debemos encontrar otras fuentes de financiamiento, sea como entrenadores, ĂĄrbitros, escritores, organizadores de torneos, y en ningĂșn caso de estos se necesita ser jugador de Ă©lite ni estar cerca del poder polĂtico. Lo que se ocupa es hacer un trabajo necesario y hacerlo bien, al menos hasta donde la capacidad alcance. A veces ese trabajo se hace para la FCA, otras veces para ComitĂ©s de Deportes, la mayorĂa de las veces es ejercicio liberal de la profesiĂłn, si es que asĂ se le puede llamar.
P/ 2014, Se marchĂł y te dejĂł bajo el ĂĄrbol de ciprĂ©s un tĂtulo nacional,
dinos tu impresiĂłn de ese torneo, del esquema bajo el que se juega, de los dos
poderosos extranjeros, de las ausencias de Valdés y Bernal en el mismo.
R/ Que quede claro: ningĂșn tĂtulo de CampeĂłn Nacional lo encuentra uno bajo un ĂĄrbol de ciprĂ©s. Ganar un torneo, cualquiera que sea, es difĂcil. El primer lugar lo ocupa sĂłlo un jugador y todos inician empatados en cero puntos. No importa eso de especular si faltĂł sutano o mengano. Lo Ășnico que importa es quiĂ©nes juegan. Todos los rivales que tuve y que participaron en el Nacional son de primera lĂnea. El Campeonato Nacional es un torneo con sus dificultades particulares, no es un torneo cualquiera. La tensiĂłn que se acumula durante el torneo es tremenda (yo bajĂ© aproximadamente ocho kilogramos durante el evento) y la exigencia de los rivales es diferente a la que uno se encuentra en un torneo abierto o en un torneo por equipos. Usted sabe, porque ha estado relacionado con los Campeonatos Nacionales en los que se ha invitado a Grandes Maestros, que no estoy conforme con la idea tal como la han implementado. He discutido con vehemencia tanto con usted como con su estrecho amigo Mauricio Castro al respecto. TambiĂ©n le recuerdo que le presentĂ© a la Junta Directiva documentos con mis objeciones y con propuestas desde antes que se aprobara el actual formato de Campeonato Nacional y luego insistĂ con otro documento.
Pero igual he participado en los torneos con
las condiciones dadas. La etapa final,
por ejemplo, deberĂa tener tres grandes maestros invitados o ninguno. Dos invitados es hacer las cosas a medias. Esa
es mi opiniĂłn.
La etapa tres, no es
conveniente que sea de torneos cuadrangulares, donde la FederaciĂłn es la que
pone en riesgo en pocas partidas que los mejores jugadores no clasifiquen. ¿Es
consecuente que en una final se inviten dos grandes maestros si en la etapa
anterior quedan por fuera varios de los mejores ratings internacionales? No lo creo, porque se trae a Grandes Maestros
no tanto por el supuesto fogueo de lujo para nuestros jugadores. Se les trae para elevar el promedio de Elo
para facilitar la obtenciĂłn de normas.
Hasta ahora, solo se piensa en normas de Maestro Internacional, cuando
lo correcto es buscar normas de Gran Maestro.
Debemos buscar fĂłrmulas en las que todos los ajedrecistas nacionales
tengan oportunidad de jugar al menos unas treinta partidas con Elo
internacional antes de llegar a la final nacional sin que se agoten en el
proceso. Y que precisamente los mejores
Elos sean los que llegan a jugar la final.
En el papel, se deberĂa esperar que esto facilite un cambio de
generaciĂłn de ajedrecistas en la selecciĂłn nacional, cumpliendo con el criterio
de bĂșsqueda de excelencia. En nuestro
limitado medio, hacer que tres partidas tengan “todo el valor del mundo” antes
de llegar a una final, lo que fomenta es internalizar la idea de que todo se
juega en una pequeña rueda de la fortuna. En 1997 yo me vi obligado a ganar
once partidas seguidas para poder llegar al primer lugar cuando terminĂł el
torneo, y con todo, tuve que jugar una final de desempate para quedar
CampeĂłn. Los jugadores se curten en el
tablero, cuando se les exige constancia, no golpes de suerte.
Sergio DurĂĄn quedĂł eliminado en esa fase de
cuadrangulares pero demostrĂł casta en la final al quedar SubcampeĂłn Nacional. Y para finalizar, usted sabe que yo no estoy
de acuerdo con traer grandes maestros de manera que se facilite que un equipo
particular los contrate para el Campeonato Nacional por Equipos Liga Premier. Esto va en contra de los equipos que tienen
menor presupuesto, por lo que facilidades de este tipo deberĂan ser mĂĄs
accesibles para la generalidad, o no darse del todo. SĂ© que ni usted ni
Mauricio Castro concuerdan conmigo, y concedo que ustedes tienen también
argumentos razonables. Pero
definitivamente hay que entrar a hacer anĂĄlisis duros de los procesos y los
resultados. Voy a poner un ejemplo: si la fase 2 del campeonato nacional fue
denominada G64 porque debĂan participar sesenta y cuatro jugadores, ¿cĂłmo se
puede sostener que fue un éxito una participación de menos de cuarenta? Sin mencionar que tampoco la fase 1 tuvo el
nĂșmero esperado de jugadores.
Sobre los
dos “poderosos” grandes maestros, debo decir que contra ellos estamos en una
clara desventaja, todos los costarricenses.
Ellos estĂĄn dedicados solamente a jugar el torneo, hospedados en un
hotel cercano al Estadio Nacional, con todas las comodidades. No solo se les paga por estar aquĂ, sino que
tienen acceso a los primeros premios. Los recursos que se utilizan podrĂan tener mejores destinos. Los dos lugares que ellos ocupan en un torneo
de diez jugadores son dos lugares menos para los jugadores costarricenses que
tendrĂan opciĂłn al tĂtulo. Yo sĂ© que mĂĄs de uno puede pensar que estoy molesto
porque normalmente ellos nos ganan a todos los ticos. Pero les debo recordar que el año antepasado
no perdà contra ninguno, tablas con el ruso y victoria contra el español.
Ademås, esta vez casi le gano al colombiano. Y el islandés que me ganó, bueno,
estaba avisado porque ya le habĂa ganado en enero hace un año una partida. Incluso,
en el torneo 2014, tanto DurĂĄn y Minero empataron con el colombiano. Mauricio
Arias venció al islandés.
Por supuesto
que podemos tener resultados positivos contra los grandes maestros porque
tenemos nivel, pero eso no refuta lo que dije antes. Sacar resultados positivos contra los grandes
maestros son actos de gran heroĂsmo, porque ellos participan con grandes
comodidades que no se les brinda a los jugadores locales. En el caso de DurĂĄn y en el mĂo, viajamos
todo el torneo desde Cartago, superando la distancia y los
embotellamientos. Hay que meditar en
todo eso y debe ser ya. Hay que pensar
mĂĄs en los jugadores que en las imĂĄgenes que se proyectan en pasionajedrez.com
o en federaciĂłndeajedrez.com
P/ La suma de experiencias vividas y el conocerte tĂș mismo, ¿te hace ver
que es viable que puedas llegar a GM?
R/ SĂ, es viable. Creo que es posible. He vencido a varios grandes maestros, y he tenido buenos resultados con jugadores de alto rating en general. Pero mĂĄs que los resultados, estĂĄ el hecho de que incluso las partidas que he perdido son en general de buena calidad. Creo que la mayor dificultad se encuentra, como siempre, en conseguir los recursos necesarios para poder participar en torneos internacionales que ofrezcan posibilidad de conseguir normas. En ese sentido, tambiĂ©n nos ha faltado cierta creatividad. Nos ha faltado buscar fĂłrmulas para sacar el mayor provecho de los recursos. Y no hablo particularmente de la FCA, sino fundamentalmente de los jugadores. Por ejemplo, en lugar de buscar cuatro tiquetes para cuatro torneos, deberĂamos lograr un tiquete para jugar cuatro torneos. Ahora bien, quizĂĄ en algĂșn momento logremos establecer un mecanismo eficaz para buscar patrocinios adecuados, sin que los jugadores debamos hacer desgastantes esfuerzos y podamos simplemente dedicarnos a la preparaciĂłn y a la participaciĂłn.
P/ ¿QuĂ© podemos esperar del campeĂłn defensor Murillo para este nuevo año?
R/ Usted me conoce. Puede estar seguro de que el actual CampeĂłn Nacional seguirĂĄ siendo un jugador muy activo, presente en todos los torneos que las fuerzas le permitan. Y que el principal afĂĄn de Alexis Murillo Tsijli es jugar ¡Ajedrez del Bueno!
P/ Si tuvieras que apostar por alguna de las figuras emergentes de que en
su horizonte particular de ellos (Emmanuel Jiménez, Bryan Cuya, Sergio Durån)
estå marcado el que sean campeones absolutos de CRC y quién lo lograrå primero?
R/ Nadie tiene marcado ser CampeĂłn Nacional de Costa Rica. La categorĂa para alcanzar el tĂtulo la han tenido muchos jugadores, que han dejado huellas profundas en el ajedrez costarricense, como son los Maestros Jorge Rovira Mas, Eugenio Chinchilla Miranda y Francisco HernĂĄndez Basante. Los jugadores que usted menciona, los Maestros Emmanuel JimĂ©nez GarcĂa, Bryan Solano Cuya y Sergio DurĂĄn Vega son por supuesto buenos candidatos, pero cada uno de ellos debe superar no pocos escollos. Emmanuel y Bryan no han tenido ciertos resultados positivos que se esperaba de ellos. TodavĂa falta que admitan que deben trabajar el doble o el triple. Un mal sĂntoma lo detectĂ© en la entrevista a Emmanuel JimĂ©nez que usted publicĂł, cuando Ă©l afirma que aquĂ no hay entrenadores de la categorĂa necesaria para progresar. Es inĂștil esa afirmaciĂłn, porque si no empieza con el esfuerzo decidido de entrenar de verdad con los entrenadores disponibles, o solito como nos tocĂł a nosotros, no llegarĂĄ preparado para entrenar con otros cuando tenga oportunidad.
Sergio DurĂĄn es el mĂĄs firme
candidato, porque es el que ha trabajado con mayor constancia hasta ahora. Pero también tiene que realizar un esfuerzo
monumental: admitir que debe modificar
sus hĂĄbitos de entrenamiento y cuestionarse profundamente su manera de jugar
ajedrez.
Muchas veces, el nivel de juego
es muy alto y se cree que pequeños ajustes facilitarån mejores resultados de
manera dramĂĄtica. Por el contrario, debo
señalar que para superar los resultados actuales por medio punto, lo que se
necesita es cambios dramĂĄticos en la preparaciĂłn y en la concepciĂłn general del
juego del jugador. QuizĂĄ apagar la
computadora unos seis meses también le pueda servir.
P/ Todos los seleccionados varones y mujeres alabaron en Tromso tu
gusto y destreza culinaria, podrĂas ser un perfecto chef de primer nivel, en
que otra aficiĂłn crees que puedes dar la talla, algo que no sabemos?
R/ Primero, gracias por el cumplido. Ahora, dĂ©jeme pensar. A ver ¿Agricultor? ¿Diputado? ¿Cantante? ¿Sacerdote ortodoxo?...
P/ Leer o una buena pelĂcula, ¿quĂ© gĂ©nero de ambos te gusta?
R/ En general, prefiero leer sobre polĂtica, derecho, historia y religiones que leer novelas. Pero sĂ me gustan mucho las novelas que describen al ser humano en contextos culturales e histĂłricos especĂficos. No me gustan ni la fantasĂa ni la ciencia ficciĂłn. Mi autor favorito es Nikos Kazantzakis. De la misma manera, las pelĂculas que mĂĄs disfruto son las que me transportan a Ă©pocas y vivencias trascendentes de personajes. La magia de “Lo que el viento se llevĂł” es muy superior a la de Harry Potter, por ejemplo.
R/ SĂ, creo que puedo ser jugador competitivo todavĂa un lustro o dos. Aunque debo admitir que hay otras ĂĄreas del ajedrez en las que puedo ser Ăștil y quizĂĄ me dan mayor satisfacciĂłn: por poner un ejemplo, estoy trabajando en el prĂłximo libro sobre el ajedrez costarricense.
Sobre la prĂłxima olimpĂada, creo
que se van a producir algunos cambios en la formaciĂłn de la SelecciĂłn
Nacional. A pesar de ser el mĂĄs veterano
de mi generación, creo que no seré el primero en salir de la Selección.
Por otro lado, mis planes y metas no
necesariamente estĂĄn relacionados con la OlimpĂada, por lo cual, despuĂ©s de
veintisiete años de ser seleccionado nacional (¿un record?) ya no me siento
aferrado a esa condiciĂłn. Algo que me
gustarĂa, sin embargo, es tener la oportunidad de transmitirle a algunos
jugadores mĂĄs jĂłvenes ideas positivas sobre lo que hay que hacer y lo que no
hay que hacer para que lleguen mĂĄs lejos de lo que mi generaciĂłn ha logrado.
P/ ¿CĂłmo describirĂas al
Costarricense promedio, gustos, filosofĂas, aficiones?
R/ Ese ejercicio ya lo realizó Constantino Låscaris hace varias décadas, y su trabajo sigue vigente.
P/ Libertad de expresiĂłn permite
extremos como lo de la editorial francesa Charlie Hebdo, noticia de actualidad:
R/ Es lamentable, pero eso debe hacernos reflexionar sobre el mundo que queremos heredar a las futuras generaciones. Sobre la defensa de lo que consideramos mĂĄs sagrado en nuestro mundo occidental y sobre las terribles amenazas que nos agobian. Paz, tolerancia, libertad, democracia, Estado de Derecho: tan difĂciles fueron los avances y son tan frĂĄgiles…
P/ Uno de los segmentos que a la
web de todos le gusta explotar es la secciĂłn: “Retos” y le hemos propuesto al
campeĂłn nacional de El Salvador el MI Carlos Burgos Figueroa, se enfrente a ti
en un match oficial a cuatro partidas elo FIDE, ¿que piensas al respecto y si
aceptas?
R/ Tengo un gran respeto y aprecio por mi buen amigo, el Maestro Internacional Carlos Burgos Figueroa. Me gusta la idea y espero que se presenten las condiciones adecuadas y se realicen los trĂĄmites que un magno evento como este requieren. Un duelo de Campeones, obviamente, pasa por las respectivas Federaciones, negociaciĂłn correcta de fechas y todo debe estar respaldado por fondos suficientes. Si se dan las condiciones adecuadas, habrĂĄ match.
P/ ¿Cuando picas sobre: www.pasionajedrez.com que te genera?
R/ Nada en particular.